Elite: Dangerous

PROS

• Preciosos gráficos
• Exploración sin fin
• Contenido abundante
• Gran sistema de control

CONTRAS

• Siempre en la nave
• Abrumadoramente vasto

Elite: Dangerous es una experiencia abrumadora simplemente porque es un juego de mundo abierto que abarca toda una galaxia, y el jugador tiene vía libre para explorar.

El juego es relativamente abierto, ya que los jugadores tienen la opción de operar de la forma que deseen. Los jugadores pueden ser comerciantes, exploradores, piratas o una mezcla de todos ellos para ganar créditos. Los créditos son la moneda del juego y con ellos se pueden comprar mejoras para la nave.

En ese sentido, este juego no es el típico juego épico espacial como el que cabría esperar de la franquicia Star Wars. En su lugar, el jugador es simplemente un piloto solitario con una nave que intenta sobrevivir en la vasta galaxia. Al explorar y crecer de forma natural como personaje en este mundo, el jugador empieza a alcanzar un equilibrio que refleja su verdadera naturaleza. El juego funciona gracias a una tecnología ficticia llamada Jump Drive, que permite a la nave del jugador viajar a cualquier estrella en cuestión de segundos.

El juego se hará verdaderamente real para los jugadores cuando lleguen a uno de los gigantescos centros espaciales del juego, que actúan como centros de comercio y sociedad. En muchos casos, estos sistemas son increíblemente vastos y abarcan mucho por explorar.

Una de las cosas más interesantes del juego es que la galaxia en la que se desarrolla está enormemente inexplorada, así que cuando los jugadores lleguen a nuevos hubs después de atravesar una nueva zona del espacio, se les pagará en créditos por las cartas estelares que hayan cartografiado a lo largo de su viaje. Es sólo una forma de ganar créditos, pero demuestra la fluidez del juego en cuanto a los caminos que se pueden tomar.

La mecánica del juego es bastante sencilla. El jugador actúa constantemente como piloto dentro de la cabina de una nave estelar, y las interfaces para manejar ciertos aspectos del juego se muestran en menús de color naranja brillante ante el jugador. Estos incluyen cartas estelares, herramientas de navegación, comunicaciones y configuración de la nave. También se pueden ver las alianzas, lo que resulta muy útil para identificar naves extranjeras.

Elite: Dangerous suena como si pudiera ser abrumador, pero el jugador no tarda nada en acostumbrarse a los controles y al estilo. Todo lo relacionado con el pilotaje de la nave se convierte en algo natural una vez que se han descifrado los complicados controles, pero a partir de ese momento, ya no hay vuelta atrás.

Controlar la nave también forma parte de la diversión del juego. Hay una serie de tareas que requieren una habilidad extrema a la hora de pilotar en zonas estrechas o peligrosas, y hay piratas acechando en cada planeta en busca de un blanco fácil.

Este juego es fácil de amar si estás dispuesto a dedicarle el tiempo que se merece. El juego tiene unos gráficos magníficos, y dominar los controles es sencillo una vez que accedes a los tutoriales. Básicamente es como un juego de Grand Theft Auto, pero para toda la galaxia.

PROS

• Preciosos gráficos
• Exploración sin fin
• Contenido abundante
• Gran sistema de control

CONTRAS

• Siempre en la nave
• Abrumadoramente vasto